sábado, 23 de junio de 2012

Las tres Pascualas








Dentro de la cultura criolla hay una serie de relatos que van adornando nuestra historia. Comenzaron a tomar peso desde antes de la llegada de los conquistadores y según los que saben, han sido parte fundamental para dar forma a nuestro pensamiento "Chilensis".
Son las leyendas y mitos que se tejen a lo largo y ancho de este calcetín de tierra. Esos pasajes cargados de folclor que nacieron ante la falta de respuestas a ciertos fenómenos de difícil explicación y que han sido transmitidos durante generaciones.
Oída año, miles de personas cumplen sagradamente con la ceremonia de la "Noche de San Juan". Tradición que se celebra en distintos puntos del planetoide para conmemorar el inicio del solsticio del verano en el hemisferio norte.
En nuestro país, el cuento pasa por lo místico. Se dice que es una noche cargada de magia, pero al mismo tiempo, la oportunidad donde el cola de flecha ronda entre los mortales para hacer de las suyas y poder condenar a más de alguna alma de dudosa reputación y prontuario amoroso.
Por medio de 14 rituales diferentes, se da sustento a esta fiesta criolla, la que en Concepción sostiene que a media noche del 23 de junio, las "Tres Pascualas" salen a la superficie de la laguna, para bailar y peinar sus cabellos.




TRADICIÓN
De discurso acelerado y cargado de entusiasmo, Marta Mendoza es una de las vecinas más antiguas de calle Bulnes.
Su casa está junto a la laguna "Tres Pascualas". Sentada en los brazos de un sofá se sube a la máquina del tiempo y cuenta que hace 40 años llegó a Concepción desde Valparaíso tras su matrimonio.
Es de las que conoce bien la leyenda de las hermanas, que cegadas por el amor hacia el mismo hombre, perdieron la vida en la laguna que hoy las conmemora, en una leyenda cuyos detalles ya son conocidos.
Ante aquello, revela ese dato sabroso de la historia que para ella y sus vecinos es parte de su identidad, la que llevan con orgullo en todos lados.
"Las Tres Pascualas en si es una leyenda muy importante. Cuando llega San Juan, se debe esperar la media noche del 23 de junio realizando alguno de los ritos, para que cuando llegue el momento, estando abajo de una higuera, uno se asome a la laguna y pueda ver a las "Pascualas", bailando sobre el agua", contó la mujer. "Esto se ha transmitido desde los abuelos hasta los jóvenes de hoy. Antes, esto no estaba tan poblado, así que no se sabe con exactitud en qué parte, o cuál de todos estos sitios murieron las niñas", sumó Marta a su relato, mientras su mirada se pierde en el techo de su hogar, dando cuenta de la nostalgia que le trae contar esa parte de la más importante leyenda penquista.
"Es parte de nuestra identidad. Me acuerdo que mi suegra siempre contaba esto. Muchos vecinos dicen que pudieron ver a las Pascualas. Los relatos de esta cuadra es que las muchachas bailaban mientras se peinaban. Eran muy brillantes y caminaban sobre el agua de la laguna", agregó.
Margarita Miranda, quien hace 35 calendarios vive en el sector acotó que "mi madre nos contaba desde pequeños la leyenda. Cada 23 de junio los vecinos salían a ver si contaban con suerte y podían ver a las tres hermanas. Mi madre, eso si, no nos dejaba ir, por miedo a que con mis hermanos nos fuéramos a caer al agua. Era la fiesta que todos esperaban en el barrio", contó la vecina.
Un par de casas más al lado, está el hogar de Andrea Ramírez. Es la esposa de Manuel Mendoza, presidente de la Junta de Vecinos del sector.
Un cartel que reza "Se corta el pelo" en la fachada de su morada, da la bienvenida a los que buscan una manitodegato.
El hogares pequeño, pero el corazón es grande y esforzado. Tras pasar el li-ving, está la cocina. Al abrir la puerta de la pieza... ¡Sorpresa! la mítica laguna es su patio.
Con voz pausada, Andrea cuenta que es oriunda de Coronel. Luego de su matrimonio llegó hace cuatro años a su actual casa, la que se ha convertido en un espacio de rescate para la famosa leyenda local.
"Los jóvenes ya no pescan mucho esta tradición. Yo me he encargado de conservarla junto a mi familia. Mi suegra era la que contaba el tema de la laguna y lo que pasaba en la noche de San Juan", verseó, agregando que "estas costumbres no deben perderse, desde que vivo aquí he salido a buscar a las Pascualas, si bien no he tenido suerte de verlas, igual estoy clara de que es una mera leyenda, pero esa noche tiene algo especial en el ambiente que te envuelve y quieres participar de este rito".
"Me he puesto en la situación de qué pasaría si alguna vez logro ver a las niñas frente a mi patio, caminando por el agua y creo que no tendría miedo. Es que no le temo a las cosas sobrenaturales o como quieran llamarlas. Aparte, sería una linda experiencia, considerando los casi cuatro intentos que hemos hecho acá en la casa para poder divisarlas", desembuchó entre risas Andrea, mientras se preparaba para salir a hacer unos trámites al centro.




RITOS
Según la copucha popular el entuerto goza de 14 ritos con los que usted puede verse la suerte en el paso por este mundo.
Dentro de los más conocidos está el derramar tinta en un pedazo de papel, el que debe doblarse y ponerse abajo de la cabecera. Al día siguiente, el papel se abre y la mancha que arroje debe ser interpretada.




SAN JUAN
El antropólogo y docente de la Universidad de Concepción, Nicolás Gissi, explicó que en Chile esta festividad tiene origen en el mundo Mapuche.
"El catolicismo intentó apropiarse del Wetripantu (año nuevo araucano), a través de la noche de San Juan. Sin embargo, al menos desde el año 1992 la cultura mapuche se ha revitalizado, volviendo a celebrarse donde ya se había dejado de practicar y recuperando el sentido propiamente indígena. A lo largo de los siglos ha habido lo que se denomina una 'cultura de resistencia' hacia los procesos colonizadores, lo que ha implicado que hasta el día de hoy se mantengan los mitos y rituales indígenas" remachó el profesor universitario. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario