miércoles, 31 de agosto de 2011

La mafia médica

por Skron
Moderador Foro CC.OO.

La mafia médica es el título del libro que le costó a la doctora Ghislaine Lanctot su expulsión del colegio de médicos y la retirada de su licencia para ejercer medicina. Se trata probablemente de la denuncia publicada más completa, integral, explícita y clara del papel que juega a nivel mundial el complejo formado por el Sistema Sanitario y las industria farmacéutica.


Imagen enviada

Hace tus comentarios sobre este tema en el siguiente link:

El libro expone, por una parte, la érronea concepción de la salud y la enfermedad que tiene la sociedad occidental moderna, fomentada por esta mafia médica que ha monopolizado la salud pública creando el más lucrativo de los negocios. Además de tratar sobre la verdadera naturaleza de las enfermedades, explica cómo las grandes  farmacéuticas controlan no sólo la investigación sino también la docencia médica, y cómo se ha creado un Sistema Sanitario basado en la enfermedad en lugar de en la salud, que cronifica enfermedades y mantiene a los ciudadanos ignorantes y dependientes de él. El libro es pura artillería pesada contra todos los miedos y mentiras que destrozan nuestra salud y nuestra capacidad de autorregulación natural, volviéndonos manipulables y completamente dependientes del sistema. A continuación, una estupenda entrevista a la autora que realizó Laura Jimeno Muñoz para Discovery Salud:


MEDICINA SIGNIFICA NEGOCIO
La autora de "La mafia médica" acabó sus estudios de Medicina en 1967, una época en la que -como ella misma confiesa- estaba convencida de que la Medicina era extraordinaria y de que antes del final del siglo XX se tendría lo necesario para curar cualquier enfermedad. Sólo que esa primera ilusión fue apagándose hasta extinguirse.
¿Por qué esa decepción?
Porque empecé a ver muchas cosas que me hicieron reflexionar. Por ejemplo, que no todas las personas respondían a los maravillosos tratamientos de la medicina oficial. Además, en aquella época entré en contacto con varios ’terapeutas suaves’ -es decir, practicantes de terapias no agresivas- que no tuvieron reparo alguno en abrirme sus consultas y dejarme ver lo que hacían. Y llegué pronto a la conclusión de que las medicinas no agresivas son más eficaces, más baratas y, encima, tienen menores efectos secundarios.
Y supongo que empezó a preguntarse por qué en la Facultad nadie le había hablado de esas terapias alternativas no agresivas
Así es. Luego mi mente fue más allá y empecé a cuestionarme cómo era posible que se tratara de charlatanes a personas a las que yo misma había visto curar y por qué se las perseguía como si fueran brujos o delincuentes. Por otra parte, como médico había participado en muchos congresos internacionales -en algunos como ponente- y me di cuenta de que todas las presentaciones y ponencias que aparecen en tales eventos están controladas y requieren obligatoriamente ser primero aceptadas por el ’comité científico’ organizador del congreso. ¿Y quién designa a ese comité científico? Pues generalmente quien financia el evento: la industria farmacéutica. ¡Sí, hoy son las multinacionales las que deciden hasta qué se enseña a los futuros médicos en las facultades y qué se publica y expone en los congresos de medicina! El control es absoluto.
Y eso fue clarificador para usted
Y tanto. Darme cuenta del control y de la manipulación a la que están sometidos los médicos -y los futuros médicos, es decir, los estudiantes- me hizo entender claramente que la Medicina es, ante todo,un negocio. La Medicina está hoy controlada por los seguros -públicos o privados, da igual- porque en cuanto alguien tiene un  pierde el control sobre el  de medicina al que accede. Ya no puede elegir. Es más, los seguros determinan incluso el precio de cada tratamiento y las terapias que se van a practicar. Y es que si miramos detrás de las compañías de seguros o de la seguridad social... encontramos lo mismo.
El poder económico
Exacto, es el dinero quien controla totalmente la Medicina. Y lo único que de verdad interesa a quienes manejan este negocio es ganar dinero. ¿Y cómo ganar más? Pues haciendo que la gente esté enferma ... porque las personas sanas no generan ingresos. La  consiste, en suma, en tener enfermos crónicos que tengan que consumir todo tipo de productos paliativos, es decir, para tratar sólo síntomas; medicamentos para aliviar el dolor, bajar la fiebre, disminuir la inflamación ... pero nunca fármacos que puedan resolver una dolencia. Eso no es rentable, no interesa. La medicina actual está concebida para que la gente permanezca enferma el mayor tiempo posible y compre fármacos; si es posible, toda la vida.


UN SISTEMA DE ENFERMEDAD



Infiero que ésa es la razón de que en su libro se refiera al sistema sanitario como ’sistema de enfermedad’

Efectivamente. El llamado sistema sanitario es en realidad un sistema de enfermedad. Se practica una medicina de la enfermedad y no de la salud. Una medicina que sólo reconoce la existencia del cuerpo físico y no tiene en cuenta ni el espíritu, ni la mente, ni las emociones. Y que además trata sólo el síntoma y no la causa del problema. Se trata de un sistema que mantiene al paciente en la ignorancia y la dependencia, y al que se estimula para que consuma fármacos de todo tipo.

Se supone que el sistema sanitario está al servicio de las personas

Está al servicio de quien le saca provecho: la industria farmacéutica. De manera oficial -puramente ilusoria- el sistema está al servicio del paciente pero, oficiosamente, en la realidad, el sistema está a las órdenes de la industria que es la que mueve los hilos y mantiene el sistema de enfermedad en su propio beneficio. Se trata, en suma, de una auténtica mafia médicade un sistema que crea enfermedades y mata por dinero y por poder.
¿Y qué papel juega el médico en esa mafia?

El médico es -muchas veces de forma inconsciente, es verdad- la correa de transmisión de la gran industria. Durante los 5 a 10 años que pasa en la Facultad de Medicina el sistema se encarga de inculcarle unos determinados conocimientos y de cerrarle los ojos a otras posibilidades. Posteriormente, en los hospitales y congresos médicos, se les refuerza en la idea de que la función del médico es curar y salvar vidas, de que la enfermedad y la muerte son fracasos que debe evitar a toda costa y de que la enseñanza recibida es la única válida. Además se les enseña que el médico no debe implicarse emocionalmente y que es un ’dios’ de la salud. De ahí que incluso exista caza de brujas entre los propios profesionales de la medicina. La medicina oficial, la ’científica’, no puede permitir que existan otras formas de curar que no sean serviles al sistema.

El sistema, en efecto, pretende hacer creer que la única medicina válida es la llamada ’medicina científica’, la que usted aprendió y de la que ha renegado. Precisamente en el mismo número en que va a aparecer su entrevista publicamos un artículo al respecto

La medicina científica está enormemente limitada porque se basa en la física materialista de Newton: tal efecto obedece a tal causa. Y, por ende, tal síntoma precede a tal enfermedad y requiere tal tratamiento. Se trata de una medicina que además sólo reconoce lo que se ve, se toca o se mide y niega todaconexión entre las emociones, el pensamiento, la conciencia y el estado de salud del físico. Y cuando se la importuna con algún problema de ese tipo le cuelga la etiqueta de ’enfermedad psicosomática’ al paciente y le envía a casa tras recetarle pastillas para los nervios.
Es decir, que a su juicio, la medicina convencional sólo se ocupa de hacer desaparecer los síntomas.

Salvo en lo que a cirugía se refiere, los antibióticos y algunas pocas cosas más, como los modernos medios de diagnóstico, sí. Da la impresión de curar pero no cura. Simplemente elimina la manifestación del problema en el cuerpo físico pero éste, tarde o temprano, resurge.

A su juicio, pues, dan mejor resultado las llamadas medicinas suaves o no agresivas

Son una mejor opción porque tratan al paciente de forma holística y le ayudan a sanar ... pero tampoco curan. Mire, cualquiera de las llamadas medicinas alternativas constituyen una buena ayuda pero son sólo eso: complementos. Porque el verdadero médico es uno mismo. Y cuando uno es consciente de su soberanía sobre la salud deja de necesitar terapeutas. El enfermo es el único que puede curarse. Nadie puede hacerlo en su lugar. La autosanación es la única medicina que cura. La cuestión es que el sistema trabaja para que olvidemos nuestra condición de seres soberanosy nos convirtamos en seres sumisos y dependientes. En nuestras manos está, pues, romper esa esclavitud.

Y, en su opinión, ¿por qué las autoridades políticas, , mediáticas y económicas lo permiten? ¿Por qué los gobiernos no acaban con este sistema de enfermedad, costosísimo por otra parte?

A ese respecto tengo tres hipótesis. La primera es que quizás no saben que todo esto está pasando ... pero es difícil de aceptar porque la información está a su alcance desde hace muchos años y en los últimos veinte años son ya varias las publicaciones que han denunciado la corrupción del sistema y la conspiración existenteLa segunda hipótesis es que no pueden acabar con ello ... pero también resulta difícil de creer porque los gobiernos tienen el suficiente poder.

Y la tercera, supongo, es que no quieren acabar con el sistema

Pues lo cierto es que, eliminadas las otras dos hipótesis, ésa parece la más plausible. Y si un Gobierno se niega a acabar con un sistema que arruina y mata a sus ciudadanos es porque forma parte de él,porque forma parte de la mafia.


LA MAFIA MÉDICA



¿Quiénes integran, a su juicio, la ’mafia médica’?

A diferentes escalas y con distintas implicaciones, por supuesto, la industria farmacéutica, lasautoridades políticaslos grandes laboratorioslos hospitaleslas compañías aseguradoras,las Agencias del Medicamentolos colegios de médicos, los propios médicosla Organización Mundial de la Salud (OMS) -el Ministerio de Sanidad de la ONU- y, por supuesto, el gobierno mundial en la sombra del dinero.

Tenemos entendido que para usted la Organización Mundial de la Salud es "la mafia" de las mafias

Así es. Esa organización está completamente controlada por el dinero. La OMS es la organización que establece, en nombre de la salud, la ’política de enfermedad’ en todos los países. Todo el mundo tiene que obedecer ciegamente las directrices de la OMS. No hay escapatoria. De hecho, desde 1977, con la Declaración de Alma Ata, nadie puede escapar de su control.

¿En qué consiste esa declaración?

Se trata de una declaración que da a la OMS los medios para establecer los criterios y normas internacionales de práctica médica. Se desposeyó así a los países de su soberanía en materia de salud para transferirla a un gobierno mundial no elegido cuyo ’ministerio de salud’ es la OMS. Desde entonces ’derecho a la salud’ significa ’derecho a la medicación’. Así es como se han impuesto las vacunas y los medicamentos a toda la población del globo.

Una labor que no se cuestiona

Claro, porque, ¿quién va a osar dudar de las buenas intenciones de la Organización Mundial de la Salud? Sin embargo, hay que preguntarse quién controla a su vez esa organización a través de la ONU: el poder económico.

¿Cree que ni siquiera las organizaciones humanitarias escapan a ese control?

Por supuesto que no. Las organizaciones humanitarias también dependen de la ONU, es decir, del dinero de las subvenciones. Y, por tanto, sus actividades están igualmente controladas. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras creen que sirven altruistamente a la gente pero en realidad sirven al dinero.

Una mafia sumamente poderosa

Omnipotente, diría yo. Ha eliminado toda competencia. Hoy día a los investigadores se les ’orienta’.Los disidentes son encarcelados, maniatados y reducidos al silencioA los terapeutas’alternativos’ se les tilda de locos, se les retira la licencia o se les encarcela también. Los productos alternativos rentables han caído igualmente en manos de las multinacionales gracias a las normativas de la OMS y a las patentes de la Organización Mundial del Comercio. Las autoridades y sus medios de  social se ocupan de alimentar entre la población el miedo a la enfermedad, a la vejez y a la muerte. De hecho, la obsesión por vivir más o, simplemente, por sobrevivir ha hecho prosperar incluso el tráfico internacional de órganos, sangre y embriones humanos. Y en muchas clínicas de fertilización en realidad se ’fabrican’ multitud de embriones que luego se almacenan para ser utilizados en cosmética, en tratamientos rejuvenecedores, etc. Eso sin contar con que se irradian los alimentos, se modifican los genes, el agua está contaminada, el aire envenenado... Es más, los niños reciben absurdamente hasta 35 vacunas antes de ir a la escuela. Y así, cada miembro de la familia tiene ya su pastillita: el padre, la del Viagra; la madre, el Prozac; el niño, el Ritalin. Y todo esto, ¿para qué? Porque el resultado es conocido: los costes sanitarios suben y suben pero la gente sigue enfermando y muriendo igual.



LAS AUTORIDADES MIENTEN



Lo que usted explica del sistema sanitario imperante es una realidad que cada vez más gente empieza a conocer pero nos han sorprendido algunas de sus afirmaciones respecto a lo que define como ’las tres grandes mentiras de las autoridades políticas y sanitarias’

Pues lo reitero: las autoridades mienten cuando dicen que las vacunas nos protegen, mienten cuando dicen que el sida es contagioso y mienten cuando dicen que el cáncer es un misterio.
.
Bien, hablemos de ello aunque ya le adelanto que en la revista no compartimos algunos de sus puntos de vista. Si le parece, podemos empezar hablando de las vacunas. A nuestro juicio, afirmar que ninguna vacuna es útil no se sostiene. Otra cosa, que sí compartimos, es que algunas son ineficaces y otras inútiles; a veces, hasta peligrosas

Pues yo mantengo todas mis afirmaciones. La única inmunidad auténtica es la natural y ésa la desarrolla el 90% de la población antes de los 15 años. Es más, las vacunas artificialescortocircuitan por completo el desarrollo de las primeras defensas del organismo. Y que las vacunas tienen riesgos es algo muy evidente; a pesar de lo cual se oculta. Por ejemplo, una vacuna puede provocar la misma enfermedad para la que se pone. ¿Por qué no se advierte? También se oculta que la persona vacunada puede transmitir la enfermedad aunque no esté enferma. Asimismo, no se dice que la vacuna puede sensibilizar a la persona frente a la enfermedad. Aunque lo más grave es que se oculte la inutilidad constatada de ciertas vacunas.

.¿A cuáles se refiere?

A las de enfermedades como la tuberculosis y el tétanos, vacunas que no confieren ninguna inmunidad; la rubéola, de la que el 90% de las mujeres están protegidas de modo naturalla difteria, que durante las mayores epidemias sólo alcanzaba al 7% de los niños a pesar de lo cual hoy se vacuna a todos; la gripe y la hepatitis Bcuyos virus se hacen rápidamente resistentes a los anticuerpos de las vacunas.

¿Y hasta qué punto pueden ser también peligrosas?

Las innumerables complicaciones que causan las vacunas -desde trastornos menores hasta la muerte- están suficientemente documentadas; por ejemplo, la muerte súbita del lactante. Por eso hay ya numerosas protestas de especialistas en la materia y son miles las demandas judiciales que se han interpuesto contra los fabricantes. Por otra parte, cuando se examinan las consecuencias de los programas de vacunaciones masivas se extraen conclusiones esclarecedoras.

Le agradecería que mencionara algunas

Mire, en primer lugar las vacunas son caras y le suponen a los estados un gasto de miles de millones de dólares al año. Por tanto, el único beneficio evidente y seguro de las vacunas ... es el que obtiene la industria. Además, la vacunación estimula el sistema inmune pero, repetida la vacunación, el sistema se agota. Por tanto, la vacuna repetida puede hacer, por ejemplo, estallar el ’sida silencioso’y garantizar un ’mercado de la enfermedad’ perpetuamente floreciente. Más datos: la vacunación incita a la dependencia médica y refuerza la creencia de que nuestro sistema inmune es ineficaz. Aunque lo más horrible es que la vacunación facilita los genocidios selectivos pues permite liquidar a personas de cierta raza, de cierto grupo, de cierta región... Sirve como experimentación para   productos sobre un amplio muestrario de la población y es un arma biológica potentísima al servicio de la guerra biológica porque permite intervenir en el patrimonio genético hereditario de quien se quiera.

Bueno, es evidente que hay muchas cosas de las que se puede hacer un buen o mal uso pero eso depende de la voluntad e intención de quien las utiliza. Bien, hablemos si le parece de la segunda ’gran mentira’ de las autoridades: usted afirma que el Sida no es contagioso. Y perdone, pero así como el resto de sus afirmaciones en este ámbito nos han parecido razonadas y razonables, no hemos visto que argumente esa afirmación

Yo afirmo que la teoría de que el único causante del sida es el VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida es falsaÉsa es la gran mentira. La verdad es que tener el VIH no implica necesariamente desarrollar sida. Porque el sida no es sino una etiqueta que se ’coloca’ a un estado de salud al que dan lugar numerosas patologías cuando el sistema inmune está bajo. Y niego que tener sida equivalga a muerte segura. Pero, claro, esa verdad no interesa. Las autoridades nos imponen a la fuerza la idea de que el Sida es una enfermedad causada por un solo virus a pesar de que el propio Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, co-descubridor oficial del VIH en 1983, reconoció ya en 1990 que el VIH no es suficiente por sí solo para causar el sida. Otra evidencia es el hecho de que hay numerosos casos de sida sin virus VIH y numerosos casos de virus VIH sin sida (ceropositivos). Por otro lado, aún no se ha conseguido demostrar que el virus VIH cause el sida, lo cual es una regla científica elemental para establecer una relación causa-efecto entre dos factores. Lo que sí se sabe, sin embargo, es que el VIH es un retrovirus inofensivo que sólo se activa cuando el sistema inmune está debilitado.

Por cierto, usted afirma en su libro que el VIH fue creado artificialmente en un laboratorio

Sí. Investigaciones de eminentes médicos indican que el VIH fue creado mientras se hacían ensayos de vacunación contra la hepatitis B en grupos de homosexuales. Y todo indica que elcontinente africano fue contaminado del mismo modo durante campañas de vacunación contra la viruela. Claro que otros investigadores van más lejos aún y afirman que el virus del sida fue cultivado como arma biológica y después deliberadamente propagado mediante la vacunación de grupos de población que se querían exterminar.

También observamos que ataca duramente la utilización del AZT para tratar el sida

Ya en el Congreso sobre SIDA celebrado en Copenhague en mayo de 1992 los ’supervivientes del sida’ afirmaron que la solución entonces propuesta por la medicina científica para combatir el VIH, el AZT, era absolutamente ineficaz. Hoy eso está fuera de toda duda. Pues bien, yo afirmo que se puede sobrevivir al sida ... pero no al AZTEste medicamento es más mortal que el sida. El simple sentido común permite entender que no es con fármacos inmunodepresores como se refuerza el sistema inmunitario. Mire, el sida se ha convertido en otro gran negocio. Por tanto, se promociona ampliamente combatirlo porque ello da mucho dinero a la industria farmacéutica. Es así de simple.

Hablemos de la ’tercera gran mentira’ de las autoridades: la de que el cáncer es un misterio

El llamado cáncer, es decir, la masiva proliferación anómala de células, es algo tan habitual que todos lo padecemos varias veces a lo largo de nuestra vida. Sólo que cuando eso sucede el sistema inmunitario actúa y destruye las células cancerígenas. El problema surge cuando nuestro sistema inmunitario está débil y no puede eliminarlas. Entonces el conjunto de células cancerosas acaba creciendo y formando un tumor.

Y es en ese momento cuando se entra en el engranaje del ’sistema de enfermedad’

Así es. Porque cuando se descubre un tumor se le ofrece de inmediato al paciente, con el pretexto de ayudarle, que elija entre estas tres posibilidades o ’formas de tortura’amputarle (cirugía), quemarle (radioterapia) o envenenarle (quimioterapia)Ocultándosele que hay remedios alternativos eficaces, inocuos y baratos. Y después de cuatro décadas de ’lucha intensiva’ contra el cáncer, ¿cuál es la situación en los propios países industrializados? Que la tasa de mortalidad por cáncer ha aumentado. Ese simple hecho pone en evidencia el fracaso de su prevención y de su tratamiento. Se han despilfarrado miles de millones de euros y tanto el número de enfermos como de muertos sigue creciendo. Hoy sabemos a quién beneficia esta situación. Como sabemos quién la ha creado y quién la sostiene. En el caso de la guerra todos sabemos que ésta beneficia sobre todo a los fabricantes y traficantes de armas. Bueno, pues en medicina quienes se benefician son los fabricantes y traficantes del ’armamento contra el cáncer’; es decir, quienes están detrás de la quimioterapia, la radioterapia, la cirugía y toda la industria hospitalaria.


LA MAFIA, UNA NECESIDAD EVOLUTIVA



Sin embargo, a pesar de todo, usted mantiene que la mafia médica es una necesidad evolutiva de la humanidad. ¿Qué quiere decir con esa afirmación?

Verá, piense en un pez cómodamente instalado en su pecera. Mientras tiene agua y comida todo está bien pero si le empieza a faltar el alimento y el nivel del agua desciende peligrosamente el pez decidirá saltar fuera de la pecera buscando una forma de salvarse. Bueno, pues yo entiendo que la mafia médica nos puede empujar a dar ese salto individualmente. Eso sí, habrá mucha gente que preferirá morir a saltar.

Pero para dar ese salto es preciso un nivel de conciencia determinado

Sí. Y yo creo que se está elevando mucho y muy rápidamente. La información que antes se ocultaba ahora es públicaque la medicina mata personas, que los medicamentos nos envenenan, etc. Además, el médico alemán Ryke Geerd Hamer ha demostrado que todas las enfermedades son psicosomáticas y las medicinas no agresivas ganan popularidad. La mafia médica se desplomará como un castillo de naipes cuando un 5% de la población pierda su confianza en ella. Basta que ese porcentaje de la población mundial sea consciente de su propia divinidad. Entonces decidirá escapar de la esclavitud a la que le tiene sometida la mafia y el sistema actual se derrumbará. Tan sencillo como eso.

¿Y en qué punto cree que estamos?

Pues no sabría cuantificarlo pero pienso que probablemente en menos de 5 años todo el mundo se dará cuenta ya de que cuando va al médico va a un especialista de la enfermedad y no a unespecialista de la salud. Dejar a un lado la llamada ’medicina científica’ y la seguridad que propone para ir a un terapeuta es ya un paso importante. También lo es perder el respeto y la obediencia ciega al médico. El gran paso es decir no a la autoridad exterior y decir sí a nuestra autoridad interior.

¿Y qué es lo que nos impide romper con la autoridad exterior?

El miedo. Tenemos miedo a no acudir al médico. Pero es el miedo, por sí mismo, quien nos puede enfermar y matar. Nos morimos de miedo. Se nos olvida que la naturaleza humana es divina, es decir, concebida para comportarnos como dioses¿Y desde cuándo los dioses tienen miedo?Cada vez que nos comportamos de manera diferente a la de un dios nos ponemos enfermos. Esa es la realidad.

¿Y qué cree que pueden hacer los medios de comunicación para contribuir a la elevación de la conciencia en esta materia?

Informar sin intentar convencer. Decir lo que sabéis y dejar a la gente hacer lo que quiera con la información. Porque intentar convencerles sería imponer otra verdad y de nuevo estaríamos en otra guerra. Se necesita sólo dar referencias. Basta decir las cosas. Luego, la gente las escuchará si resuenan en ellos. Y si su miedo es mayor que su amor por sí mismos dirán: ’Eso es imposible’. En cambio, si tienen abierto el corazón, escucharán y se cuestionarán sus convicciones. Es entonces, en ese momento, cuando quieran más, cuando se les puede dar más información.


sábado, 27 de agosto de 2011

La magia negra: el falso poder del mal

Desde épocas muy remotas hasta el presente, en las diversas culturas del mundo ha prosperado la creencia en el manejo de fuerzas y poderes sobrenaturales para ocasionar daño a las personas.

Por Rafael Muñoz Saldaña
Fuente: Revista MUY INTERESANTE mes de Julio de 2011.

 TIERRA MAGICA. La creencia en el poder e influencia de la magia negra se haya en todo el mundo. En la imagen, un gurú perteneciente a una secta hindú realiza un ritual con un cráneo humano.


En la idea de 'magia' confluyen diversos fenómenos psicológicos, sociales, religiosos y culturales que la convierten en un asunto multifactorial con incontables formas de expresión no siempre visibles que la sitúan en el terreno del ocultismo. La En-cyclopaedia Brítannica ofrece una definición clásica: "Se trata de un actividad ritual que, se cree, puede influir en los eventos humanos o naturales recurriendo al acceso a una fuerza mística que se sitúa más allá de la esfera humana {es decir, a un poder sobrenatural)".
En esencia, nos explica la misma fuente, constituye la base de la mayoría de los sistemas religiosos, y esa es la visión de los antropólogos contemporáneos, quienes se resisten a marcar una diferencia entre magia y religión, pues ambas recurren a poderes inmateriales y 'superiores' a los que percibimos en nuestra experiencia cotidiana. El rasgo diferencial, en todo caso, es que la religión se construye como un sistema más amplio de prácticas y creencias, mientras la magia tiene una esencia más pragmática y mecánica que busca la relación inmediata causa-efecto y se enfoca en la técnica.
No importa si es blanca o negra, benigna o maligna, en el ámbito de la magia siempre hay tres elementos fundamentales. El primero son los encantamientos. Se trata de fórmulas rituales que pueden expresarse oralmente, por escrito o mediante la disposición planeada de determinados elementos. En esta variedad pueden incluirse las fórmulas, recetas y pociones mágicas. Los antecedentes más remotos que se conservan de su uso son papiros griegos y egipcios fechados entre los siglos I y IV d. C, en los que se especifican procedimientos que involucran el empleo de animales, y una serie de instrucciones para conseguir el efecto buscado. Estos procedimientos son el segundo elemento clave: el rito y su secuencia.
En cuanto al tercero, se trata de las condiciones especiales de quien lleva a cabo el rito: el 'hechicero1. De acuerdo con los diversos marcos de creencias, goza de poderes especiales que le permiten tener una comunicación directa con las fuerzas que gobiernan al inundo y propiciar su voluntad. Este coniunto de elementos está rodeado de un halo secreto que incluye el uso de palabras y signos desconocidos para las personas comunes y reservados como un saber esotérico. Por sus supuestos poderes y conocimientos los magos gozaron de enorme poder desde tiempos ancestrales, lo que les permitió influir en el desarrollo de hechos históricos de muy diversa índole, como ocurrió con Rasputín gracias a su cercanía con los Romanov.




Creencias básicas

En su artículo "Magical Thinking" publicado en la revista Psychology Today, Matthew Hudson señala las convicciones esenciales del pensamiento mágico:

1.- Cualquier objeto puede ser sagrado. Podemos investir a cualquier cosa de supuestas cualidades sobrenaturales; el caso más frecuente es el de los amuletos, pero también puede tratarse de un anillo de matrimonio o alguna pertenencia de un ser amado.
2.- Cualquier cosa puede estar maldita. Los objetos pueden contaminarse con elementos o "vibraciones destructivas", y hay que mantenerlos alejados para evitar que su daño se extienda; por ejemplo, no es recomendable habitar la casa donde se cometió un homicidio.
3.- La mente manda sobre la materia. El psicólogo Sigmund Freud denominó a esta convicción la "omnipotencia de los pensamientos", pues creemos que tienen suficiente poder o energía como para efectuar cambios en el mundo material.
4.- Los rituales traen buena o mala suerte. Una serie de procedimientos simples o complicados (como los ritos que la gente realiza en año nuevo) brindan una "ilusión de control", aunque se demuestre que no hay alguna relación causal entre éstos y los acontecimientos futuros.
5.- Las palabras y los símbolos están investidos de poder. Más allá de la realidad a la que se refieren se cree que un vocablo o un signo valen por sí mismos y que manipularlos es manipular la realidad.
6.- Existe una jurisprudencia cósmica. Los poderes supremos determinan nuestra felicidad o nuestra desgracia y podernos apelar a ellos. 
7.- El mundo está vivo. Más allá de los seres vivos, se piensa que todo lo que nos rodea está animado de alguna forma y presenta las mismas propiedades mentales que tenemos como individuos.



Magia homeopática y magia contaminante

La rama dorada, del antropólogo Inglés James George Frazer (1854-1941), es uno de los estudios más completos sobre el fenómeno de la magia. En él, Frazer reconoce la existencia de dos tipos de magia: homeopática y contaminante. La magia homeopática parte del supuesto de que "lo semejante produce lo semejante, o que los efectos semejan a sus causas". Consiste en creer que para dañar o destruir a un enemigo basta con dañar o destruir una Imagen suya, por ejemplo clavar alfileres en su fotografía o su figura representada con cera. Frazer Informa que se conoció hace miles de años en la India, Babilonia, Egipto, Grecia y Roma. La magia contaminante "procede de la noción de que las cosas que alguna vez estuvieron juntas quedan así después, aun cuando se las separe. En tal relación, todo lo que se haga a una de ellas producirá efectos parecidos en las otras". El ejemplo más común en la magia negra es la manipulación del cabello, los recortes de las uñas o trozos de ropa de quien se pretende dañar, creyendo que por su cercanía original con la victima puede provocar efectos a distancia. Carente de cualquier fundamento científico, "esta superstición es universal", aclara Frazer.


Misas negras

El acto ritual más importante de la magia negra en el mundo occidental es una ceremonia en la que se profanan los principios que el catolicismo considera sagrados para establecer un pacto con las fuerzas del mal. Los ejemplos históricos del procedimiento, consistente en una versión distorsionada de la misa católica, se remontan al siglo XVI en una tradición desarrollada posteriormente en Francia por personajes históricos como la reina Catalina de Médicis y el Marqués de Sade. No existe, sin embargo, un acuerdo sobre los ritos que se realizan en el curso de éstas. Lo más probable es que no cuenten con una 'liturgia' fija y que cada grupo de adeptos diseñe su propia versión de prácticas comunes para ellos, como la invocación al demonio, mediante frases y conjuros.
La versión del satanista Antón Szandor LaVey (1950-1997) inicia con una distorsión de la fórmula católica "En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", que se convierte en: "En el nombre del magno Satanás, señor nuestro". La mayoría de los ritos incluyen prácticas sexuales y la profanación de la hostia consagrada en la que, de acuerdo con el catolicismo, se halla presente el cuerpo mismo de Cristo. Esta se lleva a cabo manchándola con sangre humana, enterrándola en el suelo o involucrándola en actos sexuales. La diversidad de estas prácticas revela cómo, en realidad, nunca ha existido una Iglesia de Satanás bien establecida, más allá de grupos minoritarios e históricamente inconexos.


Cacería de brujas

Desde el siglo XIII la Iglesia Católica consideró que cualquier uso de la magia era obra del demonio, y que cualquier persona que pretendiera emplearla tenía pacto con él. En Europa miles de mujeres que contaban con saberes tradicionales sobre herbolarla! medicina y psicología en el ámbito rural se consideraron Instrumentos del diablo, el que supuestamente se reunía con ellas para darles Instrucciones. Fue así como se construyó la Imagen de la 'bruja', y la Iglesia desarrolló una verdadera cruzada para combatirlas, ya que ellas eran ula verdadera puerta al Infierno". En un periodo de 250 años que Inició en el siglo XVI, cerca de 200 mil personas fueron ejecutadas por acusaciones de practicar la magia negra; después de someterlas a dolorosas torturas, eran colgadas, estranguladas, ahogadas o quemadas en la hoguera. Los grupos más vulnerables a sufrir tales acusaciones eran los ancianos, los enfermos, las viudas y las solteras (mujeres muy guapas). La gran mayoría de víctimas fueron mujeres, lo que ha hecho pensar que la misoginia y el afán de dominio fueron factores determinantes. La acusación de brujería sirvió para fines como la avaricia y la ambición política, los maridos la empleaban para librarse de sus esposas e Incluso hubo casos de niños que acusaron a sus padres. Estas feroces cacerías llegaron a término con el siglo XVIII, cuando el Impacto de las explicaciones racionales y científicas producidas durante la Ilustración hizo que la mayoría de la gente dejara de creer en la magia blanca y negra, y hasta en la religión formal.


Necromancia

También llamada 'nigromancia', es una práctica esencial de la magia negra que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos. Es también una de las más antiguas. Uno de los casos más representativos aparece en el Antiguo Testamento, en el episodio del libro de Samuel en el que la bruja de Endor lo invoca para ayudar a Saúl, primer rey de Israel, y también fue frecuente en las culturas griega, egipcia y persa. La encontramos, asimismo, en religiones primitivas de otros tiempos, como los cultos del África centraly su derivación más significativa, el vudú.
El caso moderno más notable es el del académico de Cambridge John Dee, quien en el siglo XVI practicó la alquimia y la elaboración de horóscopos. En un célebre experimento realizado en compañía del mago irlandés Edward Kelley hizo lo necesario para revivir a un muerto de nombre Paul Waring. Por aquella época corrió el rumor de que habían logrado conversar con él; sin embargo, no hay prueba fehaciente de que lo hayan conseguido. En el siglo XIX se pusieron de moda otras formas de consultar a los espíritus: las sesiones espiritistas y la lectura de la ouija. Sin embargo éstas no tenían propósitos malignos y fueron más bien entretenimientos de salón.


El vudú

Una de las formas de magia negra más presentes en el Imaginarlo contemporáneo es el vudú, cuyo nombre es una distorsión del vocablo vodu que, en la lengua de Togo y Dahomey (actual Benín), en África -de donde procedían los embarques de esclavos negros con destino a las Antillas, en América-signiflca 'misterioso' o 'sagrado'. Los esclavos vivían en condiciones muy precarias y para soportarlas fueron dando forma a una religión sincrética que fundía las creencias africanas con elementos locales, entre ellos los de la religión católica. Para el siglo XVII había cobrado gran fuerza en Martinica y Santo Domingo, y en el XVIII ya se practicaba en todas las Antillas.
Sus usos y creencias se fueron volviendo cada vez más complicados. Se estableció una jerarquía divina encabezada por una diosa madre secundada por deidades menores enfocadas a necesidades específicas. Sus sacerdotes están Investidos de supuestos poderes para invocar a dioses y espíritus, y abren para los fieles el acceso a facultades mágicas como la protección, la curadón y la adivinación. Existen ritos especiales para revelar las fuentes de Infortunio (por lo general, las personas que han usado la magia negra en su contra) y medios para neutralizarlas. Entre ellos destacan tos grl-gris: bolsas que contienen hierbas, cabellos, huesos y uñas. Otro elemento distintivo son tos zombis, supuestos 'muertos en vida' que no son sino personas sometidas a base de drogas pslcoactivas que, de alguna forma, les hacen perder la voluntad.


El rey de los mercados

En nuestra América, los mercados o ferias destinadas a rituales y magia abundan. Algunos están más escondidos, como en nuestro país, pero a otros se llega con mayor facilidad.
El mercado de Sonora, ubicado en la zona Centro de la Ciudad de México, pone en evidencia la persistencia de la magia blanca o negra en la mentalidad de ciertos grupos. En su segunda nave es posible encontrar puestos de brujos y chamanes que venden pócimas, amuletos y hierbas que prometen hacer realidad deseos oscuros y luminosos. Hay polvos mágicos procedentes de Cuba y Venezuela, manteca de cacao para limpiar el aura, la "Cédula de San Ignacio" que aleja las malas vibraciones de casas y negocios, "polvos del odio" para alejar y separar a las personas, baños hierbales de "rompe-zaragüey" contra la envidia y la mala suerte, mezclas herbolarias de "amansa guapos" para atraer a los hombres más apuestos, y el famoso "Polvo del Corderito Manso" para neutralizar a los enemigos.
Los brujos que atienden los puestos indican las recetas para usar estos recursos muchas veces con fines malignos, como ocurre con el toloache, una planta que daña el sistema nervioso central. Algunos aseguran tener contacto directo con Satanás. De acuerdo con ellos, los objetivos que buscan los clientes son: suerte en el amor, salud y éxito económico.


Las funciones de la magia

En su nivel superficial la magia busca fines prácticos corno atraer la buena fortuna o propiciar las lluvias. Una corriente interpretativa le adscribe una finalidad simbólica en las culturas primitivas: establecer los fundamentos que regulan a una sociedad y preservar su organización. En otros tiempos el mago era la autoridad que podía decidir entre el éxito y la desgracia de las personas, según
se apegaran o no a ciertos códigos y tabúes establecidos. Esta función no era muy distinta a la que adquirieron las religiones formales en una etapa posterior. El mago se transformó en el sacerdote, representante terrenal de la voluntad divina y arbitro de la conducta humana, función que hasta la fecha tienen, según la doctrina, los ministros de la religión católica.
A pesar de compartir la misma esencia, las grandes religiones (vigentes o desaparecidas) condenaron la práctica de la magia. El objetivo de esa condena, expresada en las cacerías de brujas, consistió en consolidar un poder he-gemónico en lo temporal. La magia se tipificó como una práctica sucia y minoritaria; la Iglesia, aunada al Estado, la persiguió como un delito que en diversos casos se pagaba con la vida. Sin importar la intención de estos ritos mágicos, lo que realmente se expresaba era el afán de unificar una religión monoteísta preservada por un estricto orden jerárquico y, con ella, superar el politeísmo característico de los practicantes de la magia. En el caso del catolicismo este proyecto se impuso a sangre y fuego, y escritos como el infame Malleus Maleficarum (El martillo de las brujas) de 1486, marcaron pauta en la persecución de las brujas. No obstante, toda la infraestructura de la Santa Inquisición se desarticuló después de la llegada de la Ilustración (siglos XV1I-XVIII), cuando la Iglesia perdió su control social y comenzó la desbandada de fieles hacia otros credos.
En los siglos posteriores, en virtud del proceso que dio forma a la cultura New Age, las religiones perdieron fuerza pero se fortaleció un sentido de la sacralidad en el que revivieron prácticas mágicas y ocultistas a través de medios literarios, audiovisuales y el uso de antiguos símbolos.


Del día a la noche

Toda magia parte de los elementos mencionados y emplea los mismos recursos. Sin embargo puede diversificarse en tipologías de acuerdo con sus intenciones. La clasificación más tradicional la divide en dos colores: blanca y negra, cuyas connotaciones resultan evidentes. La magia blanca está vinculada a la luz, la claridad y el día. La magia negra se relaciona con las tinieblas, la oscuridad y la noche, que en el imaginario tradicional son el ámbito del mal y lo prohibido. Se ha intentado definir otros tipos de magia, identificándola con distintos colores, pero se trata de clasificaciones sin un referente cultural sólido.
El criterio diferenciador de las dos magias es la perdurable idea de la contradicción y el enfrentamiento entre el bien (magia blanca) y el mal (magia negra); sin embargo, la separación de los dos conceptos es relativamente reciente, pues en tiempos de la hegemonía católica se condenaba a la magia en su conjunto más allá de los fines que persiguiera. El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (presentado el 9 de diciembre de 1992) durante el pontificado del beato Juan Pablo II ya incluye un importante matiz diferenciador: "Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud- son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aun cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios".
La magia blanca va en pos de objetivos socialmente aceptables y emplea medios que gozan de esa misma calidad. Por ejemplo, intenta propiciar el éxito o la fortuna de una empresa comercial colocando una planta de albahaca en sus instalaciones, o usa la misma hierba para que una persona afligida por la 'mala suerte' se libere de ella mediante baños o 'limpiezas1. Los supuestos hechizos de la magia blanca se enfocan en una serie de objetivos que son las aspiraciones comunes de los seres humanos: conseguir amor, atraer dinero, tener un buen trabajo y gozar de buena salud. Los magos tienen su propia ética. En una de las infinitas páginas de Internet dedicadas al tema se especifica que "la magia nunca debe usarse para dañar a nada ni a nadie".


Territorio de tinieblas

La magia negra se diferencia de la blanca en que, por lo general -aunque sus practicantes anhelan también amor, dinero y fortuna-, suele tener el propósito destructivo de perjudicar a algún enemigo usando medios y ritos que no gozan de la aceptación social y recurriendo a la potestad de fuerzas sobrenaturales asociadas a lo negativo, en especial al demonio de la cosmovisión ju-deocristiana. En algunos casos se entiende como sinónimo de brujería, aunque la definición de este vocablo aceptada por la Real Academia Española es moralmente neutra: "Práctica y conocimiento mágico asociado a aquellos de los que, se supone, poseen poderes sobrenaturales".
Montague Summers (1880-1948), sacerdote, demonólogo y erudito inglés autor del libro Witchcraft and BlackMagic, asegura que todos los practicantes de la magia negra realizan una transacción -tácita o explícita- con las supuestas fuerzas del mal: "Un hombre que no sólo cree firmemente en el poder del mal, sino que considera que puede interferir con los afectos y destinos humanos, puede invocar y convertirse en devoto de ese poder, pidiendo a cambio que sus malos deseos y propósitos destructivos se cumplan. De este modo parece tener éxito al establecer un misterioso contrato con el mal, del que parece ser amo en un momento determinado". Es decir, practicar la magia negra implicaría aliarse a las fuerzas de la destrucción.
Sus procedimientos son mucho más complejos que los de la magia blanca. Históricamente han incluido la misa negra, que parodia la misa cristiana para adorar al demonio; los rituales de iniciación al círculo de los magos; la invocación de los espíritus del mal apoyada en instrumentos como amuletos y piezas de indumentaria; la comunicación con los muertos o necromancia; la adivinación con fines malévolos; el uso de filtros o fórmulas para someter la voluntad de otros, y el uso de figuras simbólicas. Una de éstas es el "Círculo mágico", una especie de manual gráfico empleado en el siglo XVI para invocar a los espíritus, o los "Cuadrados de Abra-Melin" (mago real o imaginario del siglo XVI), que servían
para propósitos execrables como "suscitar guerras y querellas", "despertar la enemistad", "provocar que alguien sufriera desgracias en el combate", "obrar una venganza genérica" y "causar guerras en general".
Aunque los ritos de magia negra que mejor conocemos son los relacionados con el satanismo, su variedad ha sido muy amplia en las distintas culturas y han adquirido siempre un color local, como por ejemplo el vudú, el culto surgido entre los esclavos africanos llegados a América, o los 'trabajos' que hasta la fecha se practican en diversas comunidades latinoamericanas. Alcanzan su máxima violencia en el caso de los sacrificios humanos, como los que solían practicar los 'narcosatánicos' en México a fines de la década de 1989, y sus inclinaciones destructivas también se evidencian en la profanación de tumbas, sacrificios de animales y el uso de la herbolaria, cuyos efectos nocivos no son sobrenaturales, sino químicos.


El pensamiento mágico

Los métodos de la magia se contraponen a los de la ciencia. De acuerdo con el investigador Robert Todd Carroll, autor de The Skeptic's Dictíonary, éstos resultan comprensibles en tiempos de nuestros ancestros, hace miles de años, pero hoy en día "sólo indican una profunda ignorancia e indiferencia con respecto a la ciencia y a una visión del mundo que resulta posible comprobar". Carroll reconoce que, sin embargo, la gran mayoría de nosotros regresamos al pensamiento mágico de vez en cuando. Ello no es peligroso si a través de la reflexión y el pensamiento crítico reconocemos "que la buena suerte no nos permitirá ganar la lote-ría, o que frotando el amuleto que nos dio una persona amada tal vez sintamos su presencia, pero el vínculo que guardamos con ella tiene que ver con la psicología y la biología, no con el mundo sobrenatural". En el caso de la magia negra, el mismo autor advierte que "acuchillar la imagen de un enemigo no le provocará daño alguno". Siguiendo la misma vertiente en su EncycJopedía of Gaims, Frauds, and Hoaxes of the Occult and Supernatural, Sam Randi presenta una postura radical: "Ninguna magia, sea del tipo que sea, ha alterado de modo alguno la historia del mundo o siquiera de una de sus partículas, a pesar de las mejores o las peores intenciones del mago".
El pensamiento mágico es un razonamiento causal que busca la correlación entre determinados actos rituales y un efecto o recompensa, tal y como lo habría hecho María del Pilar Pérez, más conocida como 'La Quintrala". En la psicología clínica se conecta con la creencia de los pacientes de que pueden influir sobre la vida de los demás con el poder del pensamiento, por ejemplo provocar su muerte con malos deseos. Su único poder tangible radica en la sugestión, proceso por el cual entes guían o dirigen los sentimientos, pensamientos o comportamientos de otras personas mediante la emisión de determinada información.
De este modo es posible que las supuestas víctimas de la magia negra sufran perjuicios por el temor que incita en ellos. El caso más extremo es el de la muerte por sugestión que ocurría en algunas culturas primitivas. Las personas morían sin una causa orgánica visible o aparente de por medio, por el mero temor de haber transgredido un tabú o haber sido hechizadas. Existen diversos ejemplos históricos de casos así. En 1578 el portugués Gabriel Soares de Souza refirió que entre los tupinambas de Brasil era común que los indígenas fallecieran por el miedo que les ocasionaba el saberse condenados por los chamanes de la tribu.
Hoy día en el mundo occidental muchas
personas temen ser víctimas de un embrujo de magia negra y recurren a psíquicos o practicantes de magia blanca. Existe un amplio mercado de lo sobrenatural dirigido a ese público, y sus únicos efectos son también psicológicos: después de una limpieza o al portar un amuleto la persona 'afectada' por el mal se siente libre de peligro.
¿Desaparecerá algún día el pensamiento mágico de la mente humana? En septiembre de 2010 la revista Psychology Today dedicó un reportaje al tema y halló que surge por todas partes: las creencias son herencia de generaciones anteriores o bien surgen de manera espontánea. Además, el estrés o tensión emocional impulsan a creer que una fuerza superior nos protege o nos condena. Peter Brugger, jefe del Departamento de Neuropsicología en el Hospital Universitario de Zürich, encontró que en el pensamiento mágico está involucrada la dopamina, neu-rotransmisor que el cerebro emplea para buscar y dar significado a las experiencias. En un sentido positivo puede impulsar la creatividad; en un sentido negativo, hacernos ver amenazas inexistentes.
Aunque exista la inclinación por creer en la magia negra o surja el temor por sus efectos, es importante desterrar el pensamiento mágico y reemplazarlo con las evidencias del razonamiento y el examen detenido de los hechos y problemas que nos rodean.